El Conicet trabaja para la OTAN

Durante la semana, una transmisión en vivo difundida en YouTube por el Conicet desde el fondo marino argentino, tomó repercusión y fue seguida por miles de personas. A su vez, el evento se hizo tendencia en redes sociales, en los medios de comunicación, en los streamings más populares e inició la polémica.

Se trata de un proyecto llamado “Talud Continental IV”, que utilizó el buque Falkor Too, registrado en las Islas Caimán, y el vehículo operado a distancia SuBastian con el que se toman las imágenes. Pero hay algo aún más importante que nadie comentó.

Tanto el buque como el vehículo submarino, fueron aportados por la fundación Schmidt Ocean Institute. Una fundación estadounidense, creada por el empresario Eric Schmidt -ex CEO de Google- y su esposa Wendy Schmidt. Según la fundadora, su propósito es difundir y comunicar sobre los océanos para que las personas empiecen a cuidarlos, ya que, no se puede cuidar lo que no se conoce. Pero hay más cosas.

¿Quiénes son estos “filántropos”, inocentes y serviciales? Ambos, forman parte del Foro Económico Mundial de Davos, siendo Eric un participante activo pronunciando numerosos discursos en las reuniones anuales. Incluso la Directora Ejecutiva de la fundación, Jyotika Virmani, es parte del Foro e impulsa la Agenda 2030 en cuestiones relativas al clima, buscando oprimir a los países en vías de desarrollo, haciéndolos responsables de la contaminación que producen las potencias desarrolladas.

El Sr. Schmidt, es autor de libros sobre inteligencia artificial, como: “La Era de la IA” y “Génesis: Inteligencia artificial, esperanza y el espíritu humano”. Y, ¿cuál es su perspectiva sobre la inteligencia artifical? El pacífico filántropo, sostuvo en una entrevista a Book TV, que: “Un estado nacional podría obtener una posición de liderazgo monopólico en inteligencia [por la IA]. Y, ¿para qué serviría eso? Bueno, por ejemplo, podría crear un sistema de misiles de defensa, sin tener que inventarlo, y desplegarlo sin que nadie lo sepa, porque presumiblemente alguien podría filtrarlo” (14/04/2025).

Es evidente que su trabajo, una vez más, es parte de la estrategia norteamericana para controlar el desarrollo mundial, y seguir imponiéndose en la guerra tecnológica y política con China.

Y como no podía ser de otra manera, como buenos plebeyos del Foro de Davos y la Agenda 2030, han inyectado millones de dólares para la legalización del aborto en Estados Unidos, en particular en California -donde aportó más dinero que la Planned Parenthood- cuando se debatió permitir el aborto sin consentimiento de los padres.

Desgraciadamente, muchos inocentes celebraron el streaming del Conicet, tanto por izquierda como por derecha. Nadie reparó en que el Conicet, supuesto organismo soberano y orgullo nacional, está trabajando en conjunto con nuestros enemigos de la OTAN y el Foro de Davos.

Redacción.