La Academia Nacional de Medicina rechazó los tratamientos de transición de género en menores de edad
La prestigiosa entidad de la medicina ha expresado rotundamente que “no avala ningún tratamiento, ya sea médico —a través de bloqueadores de la pubertad o terapias hormonales para la masculinización o feminización del cuerpo— ni intervenciones quirúrgicas que tiendan a modificar el sexo”...
POLÍTICA
Juan José Alonso
11/18/20252 min read


La Academia Nacional de Medicina rechazó los tratamientos de transición de género en menores de edad
La prestigiosa entidad de la medicina ha expresado rotundamente que “no avala ningún tratamiento, ya sea médico —a través de bloqueadores de la pubertad o terapias hormonales para la masculinización o feminización del cuerpo— ni intervenciones quirúrgicas que tiendan a modificar el sexo”.
Recordemos que en febrero, el gobierno nacional lo había prohibido sustituyendo el art. 11 de la Ley de Identidad de Género. Hace unos días, la Academia Nacional de Medicina sostuvo: “teniendo en cuenta las deletéreas consecuencias de estos tratamientos sobre la salud física —muchas veces irreversibles— y psicológica, incluido un alto porcentaje de posteriores depresiones, la Academia los desaconseja”.
Este es un nuevo golpe a las políticas promovidas no solamente por el kirchnerismo a nivel local desde hace prácticamente 20 años, sino a la Agenda 2030 que lo ha impulsado en todo occidente.
Hemos visto cómo ha prevalecido en los últimos años una idea de poner en cabeza de los menores de edad una serie de supuestos derechos, sin considerar su natural inmadurez. Los padres han perdido muchísimo terreno y sus hijos han quedado a merced de políticas ideológicas perversas. Son numerosos los casos de menores que han decidido operarse para transicionar de género, y que posteriormente se han arrepentido experimentando enormes sufrimientos.
La Agenda Woke ha logrado hace décadas modificar los manuales de salud mental, eliminando los trastornos de identidad sexual de la sección “salud mental”, para colocarla en “sexualidad”. Así han iniciado la presión para lograr leyes donde los niños y adolescentes con tan solo “sentirse de otro género”, podían optar por cambiar de sexo.
Tras el conocido Informe Cass, países como el Reino Unido, Finlandia, Países Bajos, e incluso 23 estados norteamericanos, han optado por cerrar las clínicas que cambiaban el sexo de menores de edad. Cabe destacar que las operaciones constaban de retirar úteros, ovarios, mamas y demás órganos sanos en una persona que solamente tenía disforia de género.
Es de valorarse la tajante resolución de la Academia Nacional de Medicina que trabaja enfocada en la dignidad humana, y una vez más, como lo ha hecho con el aborto, protege los derechos humanos. Esta vez, de los menores de edad.
Juan José Alonso (Abogado).


